15 DE DICIEMBRE A LAS 11 H. PRÓXIMA SESIÓN DEL CLUB DE LECTORES

Vamos intentar acompasarnos a las disponibilidades de las participantes del club. En esta ocasión hemos consensuado un día por la mañana. 

 Comentaremos Temblor de Rosa Montero

Así comienza: 

Agua Fría entró corriendo en el recinto de los Grandes; era un atardecer de otoño tan hermoso que se había entretenido en el camino y ahora

el corazón le brincaba dentro del pecho, alborotado no sólo por la fatiga sino también por el temor a llegar tarde. Sus pasos resonaron en la vacía penumbra de los corredores; el sudor de sus sienes se enfrió desagradablemente. Tiritó un poco y añoró el cálido exterior del edificio. Generalmente la Casa de los Grandes le parecía un lugar hermoso, con sus paredes blancas, sus suelos de colores brillantes, sus patios llenos de frutales y flores. Pero hoy se le antojaba insoportablemente desolado, con todas esas puertas siempre cerradas y esos interminables e inútiles pasillos por los que nadie deambulaba. Ya se lo había oído decir a algunos chicos, en la escuela. Es un lugar terrible, bisbiseaba por ejemplo Tuma, que tenía el privilegio de contar con una hermana mayor y presumía siempre de saberlo todo. Pero ella no le creyó. Dónde estaría ahora Tuma, cómo se llamaría, con quién le habría tocado. Ahora Agua Fría corría por los pasillos, atravesaba las salas vacías, intentaba no mirar las sombras y tenía miedo.

No he encontrado entrevistas ni presentaciones de la novela por la propia autora en 1990, año de su publicación, pero sí he hallado dos vídeos en los que habla de la muerte, uno de los temas que aborda en la novela. Pulsa aquí para verlos.